Ver crecer y florecer lo que sembramos es posible siempre que cuidemos todos los pasos en el proceso de la siembra. 

Las semillas que producimos son frescas y tienen buen poder germinativo, pero la germinación ocurrirá y prosperará siempre que los factores: suelo, agua y luz sean cuidados a lo largo de todo el camino. 

 

¿Cuándo sembrar? 

 

Tanto en las flores como en las hortalizas, existen dos temporadas de cultivo: la FRÍA y la CÁLIDA. La temperatura ideal de germinación para la mayoría de las semillas es entre los 15 y 25 grados centígrados, pero es importante leer bien en cada especie cuál es el momento indicado para la siembra.

 

¿Cómo hacer la siembra? 

 

La siembra de las semillas puede hacerse de ASIENTO/DIRECTA, o en ALMÁCIGO. El tipo de siembra está especificado en cada especie. Siembra directa significa que las semillas deberán sembrarse directamente en donde luego se desarrollarán y florecerán. Este tipo de siembra está aconsejado para las especies que no toleran el trasplante, muchas de las flores anuales suelen resembrarse solas espontáneamente a partir del segundo año.

 

La siembra en almácigo se recomienda para las especies más delicadas que se benefician de un cuidado especial en el inicio, y que toleran bien el trasplante. Esta siembra se realiza en bandejas de siembra, comunes o con plugs, o en cualquier envase en donde puedan germinar las semillas para luego ser trasplantadas a su lugar definitivo. 

 

¿Qué sustrato usar para la siembra?

 

Cuando la SIEMBRA es DIRECTA, o sea que las plantas permanecerán en ese lugar definitivamente, debe hacerse una buena preparación para lograr un suelo suelto, liviano, y rico en materia orgánica. Eliminar las malezas o restos de césped de raíz, rastrillar bien, y marcar la zona sembrada para evitar pisoteos u otros daños. También deberán cuidarse al principio, del posible ataque de pájaros o animales domésticos.

 

Si la SIEMBRA es en ALMÁCIGO, es conveniente usar sustratos preparados para siembra. Estos sustratos profesionales, vienen libres de malezas y hongos, están esterilizados para garantizar un buen medio para la germinación. 

 

¿Cómo y cuánto regar?

 

Tanto en la siembra directa como en la siembra en almácigo, debe mantenerse el sustrato húmedo (pero NO empapado), desde el inicio de la siembra. La falta de agua en los primeros días puede hacer fracasar la germinación. A medida que los plantines vayan creciendo, el riego comenzará a espaciarse y a profundizarse. 

 

¿Cuándo deben trasplantarse los plantines? 

 

Si la SIEMBRA se hizo en ALMÁCIGO, el repique o trasplante de plantines podrá hacerse desde que aparece su segundo par de hojas, entre los 2 a 5 cm de altura, dependiendo de la especie. Es conveniente trasplantar a una macetita individual, hasta que se desarrole un poco más, para luego llevar a su lugar definitivo cuando las condiciones climáticas sean favorables. 

 

Cuando la SIEMBRA fue DIRECTA, la única tarea que se hará es el raleo de plantines -en el caso que se haya sembrado muy densamente-, para dejarlos a la distancia que corresponde de acuerdo a cada especie.